La importancia de la Educación

Buenas tardes a todos y a todas.

En primer lugar, quiero pedir disculpas por el silencio de esta semana pasada, me ha resultado totalmente imposible sentarme a escribir, no por falta de ideas, sino por falta de tiempo, debería ponerme internet en el teléfono de una vez, pero no me gusta que me molesten cuando estoy a otras cosas, jejeje.

Bueno, la buena noticia es que no tuve de escribir porque estoy trabajando en uno de mis emprendimientos, ya sabéis que además de un maravilloso historiador (si?) y SEO también me dedico a las reformas, ¿no lo había dicho? Tenemos una empresa de carpintería, todo el pack, cocinas, puertas de paso y entrada, restauración y diseño de muebles, jejej. Y bueno, hemos estado dos semanas de reforma, imaginar el percal de SEO, historia y reformas en una semana... una locura.

La importancia de la enseñanza

Y eso nos lleva a este post. Como ya sabéis, la educación en nuestro país no pasa por su mejor momento (si es que alguna vez lo tuvo), entre las miles de reformas de educación, la falta de fondos, la masificación en las aulas, la falta de inventiva y desafíos, nuestro sistema escolar no crea cosas interesantes, y por ello un porcentaje muy pequeño de población hace cosas raras (como emprender o innovar o crear).

Esto se debe en gran medida a la estructura de la enseñanza, que funciona así: materia, ejercicios sobre la materia, examen, y a otra cosa. Ergo, conocimiento sin fundamento ni aplicación que se olvida por falta de ejercicio, que es incompleto, puesto que no es lo mismo estudiar historia, biología, química o matemáticas en la Universidad o en FP que en el colegio, ¿no sirve mucho no? Y por otro lado, el reto consiste en superar el examen, si sabes estudiar lo tienes hecho.

Qué pasa entonces. Que se nos forma para estudiar y repetir, pero salvo que seas pregonero (en la Edad Media y Moderna informaban de las leyes, entre otras cosas) no es una herramienta demasiado útil. Nadie en su trabajo hace sólo eso, informes, albaranes, cartas, comunicaciones públicas, etc., son mucho más comunes que vomitar información. Si bien es cierto que el colegio prepara algo esas cosas, no las prepara para hacer de ellas un oficio.

Ojo, no digo que la escuela no sirva, ni mucho menos, pero no prepara para la sociedad, porque no aprendemos a resolver problemas, ni constancia, ni organización (¿cómo vas a aprender eso si entras en el cole a las 9, sales a las 12.30 y vuelves de 15.30 a 17?). Y eso me pasó a mí...

Por tanto, de cara a emprender o lo que sea, es importante organizar el trabajo, aunque te tome tu tiempo o te robe parte de un fin de semana, es siempre mejor a dejarse deberes pendientes durante una semana. Yo no puedo recuperar la semana perdida en este blog, salvo respetanto lo que queda de mes y no fallar más hasta diciembre, sí que puedo con el podcast de historia, puesto que puedo subir los episodios, pero la penalización de SEO me la como igual, puesto que no puedo subir todos los lunes, miércoles y viernes y saltarme dos días una semana.

Así que ese es mi consejo, sobre todo si estáis emprendiendo, y es una buena lección para aplicar a la paternidad, lo sé porque tengo un hermano pequeño y padece estos males.

Como siempre os invito a dejar vuestra opinión y dudas.